Una de las mayores virtudes de la serie «Years and years» (HBO) es su verosimilitud. Ya sabéis: una buena historia no tiene que ser verdadera, tiene que ser coherente con la propuesta que se le hace al espectador. Y cuando uno ve los seis capítulos de esta serie, piensa: «Es ficción, pero todo lo que estoy viendo podría suceder».
Y un apunte más antes de entrar en harina: una película, una serie de televisión puede ser verosímil aunque no sea realista. Por ejemplo: sabemos que los superhéroes no existen y, sin embargo, sus historias son verosímiles, creíbles, posibles en el mundo que se nos propone.