En la serie que estoy viendo, un plano general del salón nos muestra a la protagonista mirando a través de un gran ventanal. La chica se ha servido una copa de vino y se ha dejado un cajón abierto en la cocina. Ha oscurecido y llueve torrencialmente, como si el mundo se fuera a terminar cuando ella apure su copa.
Con buen criterio —la serie es solo regular— el director ha decidido no montar ningún sonido para generar suspense o alguna otra emoción sobre esta escena. Tampoco música. Solo se escucha la lluvia caer.