Ya, ya sé que meter la pata es humano, que errar es de sabios, que el que nunca lo intenta nunca yerra, que hay que aprender de los errores, que quien no cometió un error nunca hizo un descubrimiento, que quien tiene boca se equivoca…
Pero es que no hablo de esos errores. Hablo, disculpad la chocarrería, de cagarla bien cagada, de meter la pata hasta el fondo, de esas ocasiones en las que no te puedes explicar cómo has hecho o dicho algo tan improcedente. Una cagada en toda regla, vamos.