Antes del confinamiento tenía planificado un viaje a Teruel. Iba a ser un par de meses después de encerrarnos en casa, de confinarnos y, claro, no fue posible.
Es posible que muchos de vosotros hayáis cancelado un montón de planes más glamurosos: una boda estupenda (propia o ajena), una escapada de película a Nueva York, un excitante crucero por el Mediterráneo que quizá ya habíais pagado… Así que que yo os cuente que se me fue al carajo mi viaje a Teruel no os impacta demasiado.