Si has llegado hasta aquí, si has leído los dos artículos anteriores (este y este) sobre productividad personal y el método GTD, es que sientes curiosidad —y también la necesidad— de ser una persona más productiva. Piensas, supongo, que este método sencillo de utilizar listas de tareas que se conoce como GTD (Getting Things Done) puede ayudarte.
Estupendo. Yo también lo creo.
En esta tercera entrega voy a tratar de explicar cuál es el ciclo de trabajo con GTD. Voy a contarte los pasos que debes seguir para aplicar el método, la secuencia que debes interiorizar para lograr reducir el estrés, tener todo lo que debes hacer controlado y, lo más importante, hacerlo (y, por tanto, ser productivo/a).