La mente humana es una mierda.
Vale, estoy exagerando. Reconozco que la frase anterior la he puesto para cazaros y que sigáis leyendo. Voy a reformularla: no controlamos nuestro cerebro como quisiéramos. Sobre todo, no hay manera de domar a nuestra memoria. Hace lo que quiere y como quiere. ¿Ahora sí?