Han pasado nada menos que siete años desde que publiqué Hoy no puedo, mi primer libro, un libro de relatos. Desde entonces, he escrito una novela, Estaciones en niebla (ahí está, danzando por las editoriales, esperando una buena noticia en plena pandemia con las editoriales tiritando por la crisis) y estoy en la recta final de un nuevo libro de relatos que aún no tiene título.
Me siguen preguntando que si escribir relatos es más fácil que escribir una novela (supongo que por su brevedad) o que si un relato es una idea de una novela sin desarrollar, a lo que contesto lo único que puedo decir: ambos son géneros distintos y exigen recursos diferentes.
Es un hecho que en estos años ha crecido el número de lectores de relatos y de personas curiosas que quieren iniciarse en este género. Gente acostumbrada a leer novela y, como mucho, algún ensayo. Así que he decidido recomendar en esta entrada algunos de los libros que más me han gustado de narrativa breve.
Por supuesto, mi selección es limitada: hay muchos títulos excelentes, clásicos y actuales. He seguido solo tres criterios:
- Que sean libros escritos originalmente en español (así evitamos traducciones).
- Que no sea una edición antigua, difícil de encontrar, rara.
- Que su contenido sea asequible para cualquier persona a la que le apetezca leer cuentos, sabiendo que hay muchos libros (y buenos) que experimentan con este género.
Libros de relatos recomendados

El último que he leído es La claridad, de Marcelo Luján. Me encantó su novela Subsuelo, así que me acerqué con curiosidad a este libro de relatos, premio Ribera del Duero. El primero de los relatos es una bofetada: narra un hecho terrible, incómodo para el lector aun sabiendo que es ficción. Pero, siendo así, no se regodea en lo escabroso, no cae en lo fácil. Y así sucede con todos los relatos.
Las cosas que perdimos en el fuego, de la argentina Mariana Enríquez, es un libro brutal. Magnífico. Editado por Anagrama, sigue teniendo un éxito internacional muy merecido. Aunque a los personajes les pasan cosas terribles, el lector acaba pensando que pueden ser vecinos suyos, sus sobrinos, sus padres de jóvenes…
Del escritor español Jon Bilbao lo he leído prácticamente todo. He aprendido mucho de la lectura de sus dos primeros libros de relatos y son los que más me gustan como lector, aunque todo lo que escribe me parece bueno. Esos dos primeros libros son Como una historia de terror y Bajo el influjo del cometa.
Una lectura diferente es la de Andar sin ruido, del escritor sevillano Carlos Frontera, al que entrevisté para el blog. Andar sin ruido mezcla imaginación con ternura, aunque de fondo haya historias de desamparo y soledad. En sus relatos hay siempre una soterrada sensación de peligro, un miedo que incorpora a la narración como si fuera de la familia, como si ponerlo al lado de lo cotidiano lo normalizara.

El último libro que recomiendo (pero no por ello el peor) es Nuestro mundo muerto, de la escritora boliviana Liliana Colanzi. En parte podría considerarse una versión actualizada del realismo mágico latinoamericano, pero incorporado a la narración a través de un lenguaje sin florituras.
En el blog tenéis referencias también al espectacular Sicilia, invierno, de Ignacio Ferrando, y al no menos brillante Siete casas vacías, de Samanta Schewbling.
¿Me recomendáis alguno? ¡Y si quieres recibir las actualizaciones del blog, suscríbete! Foto: Road Trip with Raj / Unsplash
1 comentario
Me encantan los relatos, gracias por mencionar las antologías que te gustan, siempre es bueno descubrir nuevas historias. Yo por mi parte, puedo recomendar “Cuentos para leer antes del anochecer” de Charles Dickens, un clásico que me fascina por sus historias de fantasmas y viene muy bien para esta temporada.
Suerte con tu novela. 🙂