Os reconozco que me importan un pimiento los youtubers. Quiero decir que no sigo (voluntariamente) a ninguno ni a ninguna (que también hay chicas youtuber de éxito) ni siento una especial admiración por un chaval que farfulla algunas frases en un español muy básico, salpicadas de muchas interjecciones, alguna que otra onomatopeya y numerosas palabrotas, que enseña a quienes quieran verlo trucos para triunfar en el Clash Rolaye. Pero que no me interesen nada no significa que sea este un fenómeno menor: por ejemplo, el canal TheAlvaro845 (sic), un youtuber que habla del juego que os mencionaba, tiene, atención, casi tres millones y medio de suscriptores. ¿Cómo os quedáis?
Dos casos de youtubers que me tienen loco
Sé que hay cientos de casos de éxito de personas muy jóvenes que tienen una tremenda audiencia en Youtube. Sé que entre ellos se cuelan profesionales que ofrecen buen material de distinta naturaleza: consejos, formación, música, etc. Reconozco su utilidad y su interés. Sin embargo, yo quiero hablaros de dos casos que me tienen loco: los canales de Youtube de juguetes para niños y los dirigidos a niños y adolescentes sobre juegos para el móvil y la tablet.
Quiero empezar por hablaros de aquellos canales en los que salen niños entre 4 y 10 años, normalmente jugando con otros niños o con un adulto. Uno de los más conocidos es Superdivertilandia, en el que una mamá, Raquel, y su hija, Andrea, prueban juguetes y comen chuches raras tres veces por semana. Si estáis de pie, sentaos: tienen más de 800.000 suscriptores y han inaugurado un segundo canal. Lo que empezó siendo un divertimento de una madre y una hija que se grababan con un móvil se ha convertido en vídeos de entre 15 y 20 minutos con realización, aunque sea básica (hay al menos dos cámaras y distintos tamaños de plano), editados posteriormente.Puedo entender la fascinación de los y las peques por ver cómo una niña abre con su madre youtuber delante de una cámara juguetes de todo tipo (por cierto, se los enviarán los fabricantes, ¿no?). También comprendo que contemplar cómo engullen chuches que no existen en España de Argentina, Venezuela o Colombia tiene su punto. ¿Pero qué me decís del éxito de canales de juguetes en los que no salen personas?
Sufro mucho (pero mucho) los vídeos de quienes juegan con los playmobil. Lo confieso. Minutos y minutos de una o varias voces que inventan una historia con muñecos de playmobil que desplazan ellos mismos con los dedos. Pensadlo: la gente de Pixar y de Disney rompiéndose la cabeza para crear historias de dibujos animados que parezcan realistas y triunfa en Youtube una chica poniendo distintas voces a muñecos sin gesto que mueve con sus manos. Para morirse.
Pero últimamente lo que más veo (por razones ajenas a mi voluntad) son youtubers españoles y latinos que hablan del famoso juego para móviles y tablets Clash Royale. He de empezar diciendo que yo también he caído en sus redes (si no puedes con ellos, alíate) y al final del día suelo pelear en arena 6 (casi 7, que conste) contra otros jugadores del ciberespacio. Y ahí estoy, con mi valquiria, mi ejército de esbirros y mi pekka… (cri, cri, cri…).
¿Qué hacen los youtubers que crean su propio canal sobre este juego? Pues en las últimas semanas he visto casi de todo. Casi todos juegan alguna partida, la graba y la comenta para los seguidores del canal. Podríamos decir que, en estos casos, los vídeos son consejos para aprender estrategia. Más o menos. La mayoría de estos «maestros» no ganará un premio por su dicción ni tampoco por el dominio de la lengua de Cervantes, pero hacen lo que pueden.
Pero, claro, no se alimenta un canal en Youtube solo con jugar partidas; hay que hacer otras cosas. Os hago un listado rápido de algunas que he visto esta última semana:
- La madre de uno de ellos (o el padre o la abuela o la sobrinita… hay distintas versiones) elige delante de cámara la baraja con la que jugará su hijo (por supuesto, sin que la madre tenga ni idea de qué está haciendo).
- La novia del susodicho le tapa los ojos con un pañuelo, le describe las cartas que van saliendo en el juego y el chico tiene que adivinar a qué se refiere su novia…
- El youtuber de turno sale a la calle y se plantea un reto: ganar una partida, abrir un cofre que contiene cartas para el juego, lo que sea. Si sucede lo que se ha propuesto delante de su emocionada audiencia, el tipo hace algo. Hubo uno que se rompió huevos en la cabeza. Otro (no sé si el mismo), decidió que besaría a una desconocida si esta le abría un cofre en el juego en el que apareciera una carta de un determinado valor. Os he traído una prueba gráfica de ese impagable momento… Ahí lo tenéis:
¿Cuánto gana un youtuber?
Me imagino que muchos de los lectores y lectoras de esta entrada os estaréis preguntando qué saca alguien que emplea su tiempo (fijaos que no he dicho «pierde») en grabarse con su hija jugando a pistolitas de aire y subiéndolo a Youtube. Algo tienen que ganar, claro está, además de alimentar su ego.
Lo cierto es que he consultado distintas fuentes y las cifras que he encontrado son muy dispares. La conclusión a la que he llegado es que pueden sacar con 800.000 suscriptores entre 600 y 3.000 euros al mes, ya que depende de muchos factores que no viene al caso reseñar aquí.
Si acabas de decidir que tu futuro está en Internet mostrando cómo plantas azaleas o cultivas caracoles, he encontrado esta guía de cómo ser youtuber para ayudarte. Allá tú.
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1 comentario
Interesante artículo 😉