En el mismo momento en el que se publique esta entrada en el blog, yo estaré disfrutando de uno de mis regalos de Reyes: un curso para aprender a hacer sushi. Mola. Estoy a favor de los regalos originales.
Por eso, bicheando por la web (cómo me gusta la palabra «bichear») voy a hacer una lista con cinco posibles regalos originales (o, directamente, locos) que me han fascinado y que me gustaría haber recibido.